Diumenge 3 de gener: Tornem cap a la Catalunya continental després de la manifestació del 31 de desembre a Mallorca, capital de la Catalunya insular. Hem passat uns bons dies amb els companys i companyes independentistes de l’illa. A la porta d’accés a l’avió les hostesses reparteixen diaris a qui en demana. Jo els agafo tots. És una ocasió per llegir rotatius que no acostumo a comprar.
M’assec a l’avió i vaig fullejant El País. Els meus ulls no es creuen el que estic llegint a la pàgina 21: “El juez Carlos Bueren cita a declarar a cuatro militantes de Catalunya Lliure” amb el subtítol “Las comparecencias se producirán este mes”. Continuo llegint l’entradeta: “El juez de la Audiencia Nacional Carlos Bueren citará a declarar este mes de enero a cuatro personas, todas ellas militantes de Catalunya Lliure, por su supuesta vinculación al grupo terrorista Terra Lliure, informaron fuentes de la fiscalía. Las cuatro personas son Joan Jubany, Joan Sànchez, Macià Manera y Vicent Hernández“.
Estic flipant. Quan arribi a Mataró preguntaré al meu advocat, en Pep Manté, si he de fer alguna cosa o bé esperar esdeveniments. La cosa que tinc més clara és que de cap manera penso anar a declarar voluntariament a Madrid.
Estic tranquil pel que fa a la meva suposada implicació, però em neguiteja estar en el punt de mira de l’antic Tribunal de Orden Público. Sobretot després dels casos de tortures que hi ha hagut durant el 1992, els darrers patits per l’Agustí i en Gustau, tots dos companys de Catalunya Lliure.
Està clar que aquesta notícia és un “globus sonda” per veure com reacciona el personal.
La notícia complerta del boletín oficial del Estado és aquesta:
“Estos cuatro independentistas forman parte de la relación de 19 personas, supuestamente vinculadas a la extinta Terra Lliure, que Albert Sans, un activista que goza actualmente de libertad provisional, facilitó al magistrado Bueren. La lista contenia los nombres de los cuatro militantes independentistas que la Guardia Civil detuvo el pasado 8 de diciembre por ordenn del magistrado. Los detenidos fueron Jordi Vera, actual dirigente de Esquerra Republicana (ERC), que promovió la disolución de ese grupo; Salvador Soutullo, militante de ERC; Agustí Cerdà y Gustau Navarro, también de Catalunya Lliure.
Vera está acusado de ser dirigente de Terra lliure. Navarro y Soutullo reconocieron ante el juez que habían formado un mismo comando que colocó artefactos explosivos en un coche todoterreno de Renfe, una sucursal del Banco Bilbao Vizcaya y una oficina de turismo francesa, todos ellos en Barcelona. Cerdà quedó en libertad sin cargos. Todos los acusados, excepto este último, se acogieron a las medidas de reinserrción y quedaron en libertad tras depositar una fianza de dos millones de pesetas cada uno de ellos.
En la relación facilitada por Sans aparecían también Josep Guia, dirigente de Catalunya Lliure; Carles Castellanos, líder del Moviment de Defensa de la Terra (MDT), y Núria Cadenas, independentista que se encuentra actualmente en libertad tras permanecer cuatro años en prisión en cumplimimento de una condena por tenencia ilícita de armas y otra por un delito de estragos. Tanto Castellanos como Cadenas fueron acusados hace años de pertenecer a Terra Lliure, acusación de la que fueron absueltos por un tribunal de la Audiencia Nacional.
En la lista figuraba también Xavier Vendrell, ex militante de Terra Lliure que optó por ingresar en ERC. Vendrell, que acudió voluntariamente al juez para acogerse a las medidas de reinserción, admitió que había planificado atentados en la comarca del Baix Llobregat.
Reducciones de la condena
La Fiscalia de la Audiencia Nacional solicitará reducciones de las condenas de personas que hubieran estado relacionadas en el pasado a Terra Lliure, de acuerdo con lo previsto en el Código Penal. El secretario de ERC, Àngel Colom, que se entreevistó el día 17 de diciembre con el fiscal jefe de la Audiencia, José Leopoldo Aranda, aseguró que los militantes de ese partido afectados acudirán a declarar voluntariamente sin necesidad de ser detenidos.
Joan Ridao, portavoz de ERC, se negó a explicar por qué entre las primeras personas citadas por Bueren no figura ningún militante de su partido: “Nosotros mostramos absoluta cautela respecto a esa posibilidad”.